Drogas Ilegales

La diferencia entre una droga dura y una droga blanda es que aquella causa adicción y/o una dependencia tanto física como psíquica, mientras que una droga blanda solamente causa una sola adicción y/o dependencia, la cual puede ser a nivel solo psíquico, o solo físico.

  •  Drogas duras : la co caína, los opioides (morfina, heroína, etc.), el alcohol, o las anfetaminas son comúnmente descritas como drogas duras.
  • Drogas blandas: el término es aplicado generalmente a los derivados del cannabis (marihuana, hachís, etc.), a la cafeína, etc. Por lo general el término se aplica a sustancias cuyo consumo no conlleva patrones de comportamiento social desadaptativos.

 

La Marihuana: 

Es el estupefaciente más difundido; se elabora de las hojas de una planta: El cáñamo Indio (cuyo nombre científico es cannabis sativa), la planta contiene un compuesto químico llamado THC (tetra hidrocanabinal) este es el principio activo o alcaloide de la marihuana.

Se le consideró como narcótico en el pasado, pero ahora se clasifica entre las sustancias alucinógenas de efecto moderado, produce ligeras distorsiones visuales.

La marihuana preparada para el consumo, o sea elaborada o refinada, es una sustancia molida parecida al orégano. Su color es verde oscuro, y de ahí su nombre “hierba”.

Se fuma en cigarrillos de papel blanco y ambos extremos están retorcidos y plegados. El humo tiene un olor característica muy penetrante.

Los efectos de la droga dependen de la personalidad de quien la consume. La persona siente una ebriedad moderada, su poder de concentración se entorpece, se pierde la apreciación del transcurso del tiempo y las distancias. Los colores se ven más vivos y las voces más fuertes. La persona esta más locuaz y hay un signo más evidente que es el enrojecimiento de los ojos.

La marihuana no produce necesidad orgánica de la droga.

El consumo extremo causa letargo y embotamiento de las facultades mentales. Se produce confusión y se pierde la voluntad de hacer cosas.

Se están realizando investigaciones para determinar si la droga tiene efecto acumulativo y si produce alteraciones en los tejidos del organismo y el cerebro.

 

 

El Hachís:

Se extrae de la resina de la cannabis, la misma planta que produce marihuana. Es una sustancia granulosa, que se comprime para formar un bloque sólido cuyo color va del dorado al negro. Se fuma en pipa o cigarrillo, también se puede ingerir.

E hachís es más potente que la marihuana, de ahí que sus efectos sean más intensos que los de la marihuana. En las estadísticas del consumo de drogas se incluye ambas sustancia bajo el nombre “drogas del grupo cannabis”.

 

 

Extasis: 

Droga de diseño, cuyo principio activo es la metil-dioximetanfetamina. La mayoría de las tabletas contienen una mezcla de anfetaminas, alucinógenos y otros sustitutos.

Puede fumarse, aspirarse e inyectarse, pero el uso más común es la ingestión de la píldora.

Este estimulante tiende a inhibir miedos y temores, lo que provoca es placer, sentimiento de bienestar, a veces euforia y una disposición de interactuar con otros, también elimina el cansancio.

Sus efectos negativos son taquicardia temblor, alucinaciones visuales, movimientos convulsivos de mandíbula y nauseas. La más severa reacción es la hipertermia (temperatura alta).

Se sabe que actúa sobre dos importante neurotransmisores cerebrales, la serotonina y la dopamina. La primera se asocia a los sentimientos de bienestar y placer, la segunda actúa suprimiendo el dolor. Ambas participan en la regulación de la temperatura corporal, y este balance se rompe con la acción del éxtasis, el cerebro ignora el hecho que el cuerpo se está sobrecalentando.

El consumo habitual puede producir depresión, desorientación, insomnio, ataques de pánico, ansiedad. Produce daño cerebral.

 

 

Cocaína: 

Clorhidrato de cocaína, se obtiene tras un proceso de fabricación en el que participan hojas secas de coca, parafina, ácido sulfúrico y ácido clorhídrico.

El resultado es un polvo blanco que puede chuparse, disolverse, inyectarse, y lo mas frecuente que es la inhalación nasal.

Los traficantes suelen preparar la droga con anestésicos locales, talco o soda caútisca.

Es un estimulante, aumenta la presión sanguínea y las pulsaciones cardiacas, diminuye el apetito y la necesidad de dormir, el consumidor se excita y se agita, se siente lleno de energía, pero se presenta un bajón post-consumo.

La droga impone una gran exigencia al corazón, lo que puede provocar un infarto.

La cocaína actúa a nivel del cerebro aumentando los niveles de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores asociados al placer. También se incrementa la adrenalina en la sangre.

La mayoría de los consumidores experimentan un aumento de agresividad, ansiedad, apatía, anorexia e insomnio.

La aspiración nasal provoca rinitis y a la larga destrucción del tabique nasal. Se produce un daño cerebral observando verdaderos hoyos en el cerebro.

Es una droga adictiva, la mezcla de cocaína y alcohol es más peligrosa ya que al juntarse en la sangre forman cocaetileno, un químico muy adictivo.

 

 

Anfetaminas: 

Existen diversos tipos, y también hay derivados de la anfetaminas. Todos son estimulantes químicos que se venden como polvo o tabletas. El polvo puede chuparse, inhalarse, inyectarse. Lo más común es el uso de tabletas, las que se ingieren.

Producen excitación y aceleración orgánica, aumento del ritmo cardiaco y pulmonar. El consumidor se siente con energía, hiperactivo y locuaz, pero sufre insomnio y falta de apetito. La excitación con anfetaminas dura unas cuatro horas.

Hay quienes sufren dolor de cabeza y pierden la visión por un rato, se vuelven irritables y se seca la boca. Consumir altas dosis desarrolla comportamientos repetitivos realizando la misma acción una y otra vez. También se frecuenta la alucinación táctil, sienten insectos caminar en su piel, se rascan hasta herirse. El síndrome del día después incluye extremo cansancio y náuseas.

Las anfetaminas son sustancias de alta toxicidad y pueden producirse reacciones adversas o muertes por sobredosis. Actúan estimulando la liberación de adrenalina y noradrenalina, dos sustancias químicas que el cerebro secreta frente al peligro. Esto aumenta la actividad del sistema nervioso central.

El consumo prolongado produce daño renal, infertilidad, sicosis e hipertensión. A veces hay daño cerebral aumentando la agresividad, por lo que se dice que estas drogas están asociadas a hechos de no violencia.

 

 

Heroína: 

Es un narcótico de la familia de los opiáceos que se obtiene tratando la morfina con cloruro acetílico. El polvo resultante se aspira, se inyecta o se fuma. Rara vez se consume pura, se combina con cocaína o anfetaminas.

Produce inicialmente euforia y placer, luego viene un estado de relajación que suprime el dolor físico y la conciencia. El cuerpo se siente tibio y pesado, los primerizos suelen vomitar, al día siguiente un intenso dolor de cabeza y debilidad.

Provoca estreñimiento, anula la capacidad sexual y es adictiva. El uso inyectable hace correr el riesgo de contraer SIDA, hepatitis.

La sobredosis puede provocar la muerte ya que la cantidad letal es cercana a la que se necesita para su efecto.

Funcionan como analgésico al aumentar en el cerebro, la liberación de endorfinas, sustancias que suprimen el dolor y causan placer.

Es adictiva ya que en corto plazo se requerirá cada vez mas droga para alcanzar ese momento de euforia. Los síntomas de privación comienzan unas 8 horas después dosis e incluye ansiedad, temblores, sudación, insomnio, calambres, dolor a los huesos.

Tras un consumo habitual las células cerebrales se tornan sobrereceptivas a los efectos analgésicos de la droga, por lo cual el cuerpo deja de producir sus propios analgésicos.

 

 

LSD: 

La dietalamida del ácido lisérgico es un químico muy potente, por lo que se usa en pequeñas dosis. En forma pura, es un polvo blanco soluble en agua, usualmente se comercializa en forma de estampilla que se lamen.

El LSD es un alucinógeno. El pensamiento y los sentidos se potencian a tal punto que la realidad y la fantasía pueden llegar a confundirse, por eso se dice que el consumidor emprende un viaje. Dosis altas provocan estados de trance. Hay taquicardias y aumento de la presión arterial.

Los efectos de la droga duran entre 10 y 16 horas, por esto si el viaje es malo provoca alucinaciones y un intenso miedo que pueden llevar al suicidio producto de la angustia.

El LSD aumenta la información que llega al cerebro, inhibe el apetito y el sueño. El cuerpo se demora 48 horas en deshacerse del ácido.